Mañana es el día decisivo. Todo depende de lo que ocurra entonces. Y la suerte está echada, todo queda en manos del destino... ... Sí, estoy nerviosa, como cada vez que me encuentro frente por frente con un momento decisivo... Pero no tengo miedo. No puedo tenerlo. El miedo no es para mí, al menos no ahora, no hoy... Yo pondré lo mejor de mí y dejaré, una vez más, que el destino decida mi camino... Aunque espero, sea benevolente... Pues siempre dijeron que el trabajo durotiene su recompensa...
... Y yo la necesito más que nunca...
Alea iacta est.
El miedo no es para nosotras, ya lo sabes.
ResponderEliminarEspero tus buenas noticias, un besazo :)