I'm with you

Hoy tenía dos posibles opciones para actualizar. Dos cosas distintas, que no se tocan entre ellas, pero dos cosas que me importaban. Y he decidido que una no se merecía ni la más mínima importancia que tiene la otra. Así que, allá voy.

Ayer recé por primera vez en mucho, muchísimo tiempo. Ayer junté mis manos, entrecrucé los dedos y cerré los ojos. No era una oración de las que te enseñan cuando eres pequeño, era una de esas que salen del corazón. Y aunque no me considero una persona creyente o al menos no al 100%, ayer quise creer con todo mi corazón. Y si mis palabras fueron escuchadas, sólo quiero que al menos se las tenga en cuenta. Que no se quede en un simple eco, que trascienda mi voz.

Es valiente, lo vi en sus ojos.
Tiene miedo, eso también lo vi.
Y se merece ser feliz, de eso estoy segura.

Ojalá, aunque sea sólo porque mi pensamiento está a su lado, porque le da aliento, le ayuda y le apoya, porque es un pensamiento positivo y no se rinde (como tampoco sé que se rinde mi protagonista), ojalá todo sirva para alcanzar mi propósito.

Yo tampoco me rendiré en mi empeño.
Lo prometo.