viernes, 24 de enero de 2014

Waiting for the thunder

Una vez una amiga me dijo:

"Que no lo consigas todo no implica que fracases. Implica que empiezas a conocerte a ti mismo y a saber cuáles son tus límites, hasta dónde eres capaz de llegar. Y eso es un triunfo"

Supongo que ahora me puede todo, que estoy alcanzando uno de mis límites. Supongo que son las circunstancias, el momento, el entorno... Todo lo que me rodea es complicado, difuso, gris y ¿por qué no decirlo? el prisma de visión ha cambiado a raíz de eso. Los tonos, que siempre habían sido vivos y alegres colores, ahora se han tornado a colores fríos mezclados con apagados marrones y negros. Pero es parte del cúmulo de vivencias. Todo se enmaraña con todo y da como resultado la misma sensación de vacío y frustración.

Y es que al final, se puede resumir en una misma idea: Tu visión de la vida cambia por las vivencias y las vivencias cambian tu visión de la vida. Y ahora no soy capaz de alterar nada. No puedo moverme, ni actuar. Sólo puedo esperar...

... Aunque la paciencia no es mi punto fuerte.

¿Qué me queda? Anhelar que el viento traiga tiempos mejores... Y resistir recordando las palabras de una buena amiga.




(Gracias Paulina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario