Come fly with me...

Hoy me he topado en una tienda con esta sudadera rebajada. Y al verla he pensado que era una buena forma de cerrar una etapa y empezar otra. Con un mensaje tan mono como el de "come fly with me" no podía resistirme a pensar que se me estaba invitando a volver a soñar. Otra vez. A volver a creer y a dejarme llevar.

Es una buena forma de comenzar y planear mis pasos y metas con mimo e ilusión, así como de cerrar un capítulo que me ha enseñado mucho sobre la vida, sobre mí misma, lo que quiero y lo que no, lo que estoy dispuesta a sacrificar y por lo que lucharía hasta quedar exhausta. Y aunque volver al principio implica incertidumbre (y eso me haga sentirme algo perdida), sé que pronto retomaré el rumbo adecuado, pues el destino siempre ha sabido traerme las cosas en el momento justo, enseñándome antes a valorarlas afrontando retos y momentos duros que me hacen saborear mejor lo que llega después. Así que aquí estoy, de pie, con mi nueva sudadera y grandes propósitos en los bolsillos.

Y qué mejor para abrir esta nueva etapa que un viaje al norte con el frío en mi cara, la nieve en mi pelo y una gran sonrisa en mis labios.

Que tiemble el mundo, que allá voy ;)